Maneras de hacer el balance de blanco hay muchas. Ya lo habíamos discutido en una
entrada anterior. Hoy vamos a checar una herramienta muy simple y precisa: el
Expodisc.
Básicamente el balance de blancos funciona en todos los casos del mismo modo: tomando como referencia una superficie que sabemos que es blanca perfecta o gris neutra, le hacemos saber a la cámara o al software que justo eso es blanco y, siendo el blanco la suma de todos los colores luz en igual proporción, arreglando ese tono, todos los demás caen en su sitio.
Si bien en situaciones de constantes cambios de luz (recordemos que no solo entra en juego la luz principal, sino las reflejadas etc) es muchas veces conveniente el balance automático de la cámara o del lightroom, si estamos trabajando en RAW, no es la cosa más precisa que hay, así que a continuación reproduje un escenario de pesadilla: luz fluorescente e incandescente mezcladas (Quién no ha querido llorar en situaciones como esta)
Para efectos de la prueba, coloqué a Camila, mi súper modelo exclusiva frente a dos flashes, uno a su izquierda y otro a la derecha. El flash a nuestra izquierda tiene un filtro CTO (incandescente) y el de nuestra derecha un filtro fluorescente (además, las paredes de todos lados son de un horrible color verde zombie)
Nuestra primer imágen es con el balance de la cámara en automático. La cámara ha intentado hacer lo que debe: buscar un tono lo más neutro que puede y a partir de ahí mover todos los colores. Fracaso rotundo: tenemos una hermosa modelo con la cara rosa casi violeta.
La cámara en balance fluorescente nos entrega una cara naranja verdosa...
Y en incandescente hermoso tono azul surrealista...
Hacemos pues un ajuste manual tomando como muestra una tarjeta blanca neutral en el post proceso en lighroom y el resultado es bastante más decente dadas las circunstancias.... qué mas se puede hacer?
Pues usar un
EXPODISC, que es justo eso, un disco sobre el cual tomas la medición de la luz que cae sobre la modelo.
El
Expodisc se ajusta sobre el lente (supongo que lo conveniente es comprar uno del diámetro de tu lente más grande y así poder usarlo sobre lentes más pequeños, el mío es de 77mm) y por un el lado que da directo al lente es color blanco neutral (hay una versión para
retrato que es casi imperceptiblemente azulado, lo que da tonos más cálidos) y es lo que la cámara ve cuando hace la medición. Hasta ahí, nada nuevo bajo el sol...
Lo diferente viene del otro lado donde podemos ver una superficie prismática que recoge la luz de una gran parte de la imágen y la dirige a la superficie blanca bajo ella. Eso y el modo de medir la luz de modo incidente (la que cae en la modelo) en lugar de la luz reflejada por la composición.
Así, con el
Expodisc colocado sobre el lente, lo colocamos en el lugar de la modelo y hacemos el balance de blancos apuntando hacia el lugar donde estará el fotógrafo. De este modo, los prismas recogen toda la luz incidente que realmente da en la modelo.
Y bueno... El resultado es mucho mas atractivo; un milagro dado la pesadilla de luces que armé.
Ok, esta es una solución muy práctica. Si bien carece de características de otros dispositivos que crean perfiles para que la pantalla, la cámara y el software funcionen al unísono, como el
ColorMunki que estaré probando y revisando la semana entrante si todo sale como lo planeamos.